Los buzos y los oidos
- Rafael López
- 28 abr 2021
- 4 Min. de lectura
Introducción
Los oídos son el talón de Aquiles de los buzos. Según DAN (Divers Alert Network), aproximadamente el 40% de todas las consultas médicas que ellos llevan a cabo están relacionadas justamente a problemas de los oídos. Esto incluye desde barotraumas hasta infecciones. ¿Cuántas veces hemos salido de un buceo y algún buzo nos refiere dolor, o que tuvo dolor al compensar durante el buceo o alguna infección reciente?

Apnea con Medusa Buceo. Modelo Eduardo Morales. Fotografía Rafael López
Los que buceamos frecuentemente, y aún más, los que lo hacemos en aguas que no siempre están tan limpias, en alguna ocasión podemos enfrentar problemas de infección como el conocido oído de nadador. En el presente post nos centraremos justamente en la prevención de las infecciones de oído en el buceo. Recuerde, si usted presenta alguna molestia debe acudir a un especialista a tiempo.
El oído
El oído es el órgano de la audición por excelencia, pero también interviene en el balance y equilibrio por lo que frecuentemente su afectación causa vértigos, mareos y otros síntomas por el estilo. Si bien el oído es un órgano complejo, en el presente post podemos simplificar su anatomía como vemos en la Figura 1. Vamos entonces a dividir en un oído externo, medio e interno.

Figura 1. Anatomía del oído. Figura tomada de: https://www.opticalaserna.es/es/saber-mas/conceptos-basicos-de-audiologia/
El oído externo está compuesto por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo.
El oído medio incluye a la membrana y la caja timpánica. Esta última incluye al martillo, yunque y estribo y muy especialmente para el buceo, la trompa de Eustaquio que se extiende desde la caja timpánica hasta la nasofaringe y se encarga de mantener ecualizadas las presiones entre el conducto auditivo externo y la caja timpánica.
Por último, está el oído interno con la cóclea y los canales semicirculares.
Otitis externa u Oído del nadador
A la inflamación aguda o infección del canal auditivo externo se le llama otitis externa u oído de nadador
Buzos, nadadores y bañistas están expuestos a la entrada del agua en el canal auditivo externo. Esta canal secreta cerumen para protegerse de infecciones. El cerumen es una barrera oleosa muy eficiente contra las infecciones con un pH ligeramente ácido. (1) Sin embargo, las condiciones de demasiada humedad, pérdida de las barreras de protección, cambios en el pH entre otras favorecen la aparición de infecciones. Evidentemente esto se potencializa si estamos expuestos a aguas contaminadas.
Diagnóstico
Generalmente los síntomas aparecen antes de las 48 horas y pueden ser variables. El paciente refiere dolor en el oído (otalgia) que es el síntoma mas común. Además pueden referir sensación de calor localizado, dolor al masticar, hipoacusia o sensación del “oído tapado”. En el examen físico inicial el paciente puede tener sensibilidad a la presión del Trago o la tracción del pabellón auricular. Figura 2.

Figura 2. Pabellón auricular y ubicación del Trago. Figura tomada de https://www.centroauditivo-valencia.es/2015/10/27/fisiolog%C3%ADa-de-la-audici%C3%B3n-o%C3%ADdo-externo/
Manejo
Muchas veces tendemos a ignorar este tipo de problemas hasta que ya está muy avanzado. El primer paso del manejo es, aunque parezca obvio, no entrar al agua si tenemos síntomas y buscar ayuda especializada.
Como manejo inicial y a forma de primeros auxilios DAN recomienda el secado de los oídos con una secadora de pelo cuidando que el aire no esté demasiado caliente y si existe dolor tomar algún analgésico. (2)
La otitis debe ser tratada por un médico lo antes posible para evitar complicaciones. Esto es más urgente en personas que sufren diabetes o tienen tratamientos que suprimen el sistema inmunitario.
Prevención
Existen una serie de medidas que podemos tomar para evitar, o al menos aminorar el riesgo de sufrir otitis en el buceo u otros deportes acuáticos.
Lo primero es mantener los oídos secos. Después de los buceos o la natación es común que “sequemos” los oídos poniéndolos hacia abajo y moviendo el lóbulo de la oreja para sacar el agua. Existen varias técnicas, pero lo más importante es no introducir nada en el oído como cotonetes de algodón y este tipo de artilugios que terminan dañando mas de lo que ayudan. Un otorrino con el que solía bucear hace muchos años me decía:
“Los oídos se tocan con los codos”
Es muy usual que en viajes de buceo de varios días se use la secadora de pelo para secar los oídos, pero debemos recordar que esta debe estar en la posición de más baja intensidad y nunca a menos de 30 cm del oído.
En casos de buceos repetitivos o aguas contaminadas debemos tomar precauciones extras y el uso de gotas en los oídos es de gran ayuda. Existen una variedad de estos productos que pueden ser recomendados por su médico y se pueden comprar en cualquier farmacia sin necesidad de receta médica.
Una recomendación que muchos conocemos y que viene desde el manual de la US Navy es el uso profiláctico de una solución de vinagre blanco y alcohol isopropílico (50/50). Usualmente se usan 5 gotas y se dejan 5 minutos en cada oído (2). En general este método de gotas profilácticas, comerciales o no, ha demostrado ser muy efectiva en la prevención de la otitis externa (3).
Esperamos que este post haya sido de su agrado y les sea de utilidad en sus actividades.
Referencias
1- Larach, Francisca, and Constanza Astorquiza. "Otitis externa: diagnóstico y manejo práctico." Revista Médica Clínica Las Condes 27.6 (2016): 898-904.
3- Osguthorpe, J. David, and David R. Nielsen. "Otitis externa: review and clinical update." South African Family Practice 53.3 (2011): 223-229.
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